¿Puede tener algo que ver el Ola ke ase* con la ciencia? Y aún más, ¿puede tener algo que ver el Ola ke ase con la biología? ¿Y con la genética?
Pues siento deciros que sí tienen algo que ver. Lo vamos a descubrir a lo largo de este post que, presiento, va a tener tantos amantes y detractores (o tal vez sería apropiado decir haters, veremos enseguida por qué*) como lo tiene el propio Ola ke ase. Pero antes de comenzar vamos a dejar clara una cosa: este post va de ciencia, ya lo verán.
*Si aún no saben qué es el Ola ke ase probablemente sean de las pocas personas que quedan en el mundo sin saberlo. Pueden decidir dejar este post aquí y no continuar leyendo. Puede que sean más felices. Si deciden continuar, lean esto. Ahora que ya saben qué es el Ola ke ase, les recuerdo: se lo advertí.
Internet ha hecho muchas cosas por nosotros. Los hay que se enamoraron gracias a él, los hay que aprobamos exámenes e incluso trabajos y los hay que encontraron en él la mejor compañía para las noches de insomnio. También ha transformado a personas en estrellas o en villanos en un solo día (así es Twitter, el cielo y el infierno). Y, bueno, también ha hecho cosas como éstas:
que terminaron convirtiéndose en una especie de virus y se ha extendido por todo el mundo, hasta poder encontrar millones de vídeos en Internet y recopilaciones, como los diez «mejores»:
Lo que acaban de ver se conoce como Harlem Shake, un fenómeno de Internet que comenzó a principios de año. Como han podido observar, cada vídeo comienza con una persona bailando solo la canción y rodeado por personas que no le prestan atención. Cuando la música cambia de ritmo, todo el entorno, que antes no le hacía caso, aparece bailando a menudo semi desnudos o disfrazados con trajes absurdos y haciendo gestos obscenos durante su baile.
Esta moda llamada Harlem Shake se conoce como meme. De hecho, las modas de Internet reciben el nombre de memes. Son ideas que se extienden a través de Internet, la mayoría muy absurdas, y que la gente repite hasta la saciedad. Valga como ejemplo el Ola ke ase y el Harlem Shake, aunque hay muchos más, como el odiado«Keep calm and…» o esta de aquí abajo que pongo con motivo del concepto de haters que utilizaba más arriba (*el origen de este meme está en la canción Playas Gon’ Play, otro sinsentido más):
Bueno, una vez puestos en tema, ya sabiendo qué son los memes, vamos a hablar por fin de ciencia. Y la ciencia está, precisamente, en el origen de la palabra meme. Para eso tenemos que hablar de Richard Dawkins, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico que es más conocido por ser la cara visible del ateísmo y luchar contra el creacionismo en su país, los Estados Unidos.
Pero Richard Dawkins también ha escrito El gen egoísta, un libro-maravilla que ya recomendamos en este blog en el Top10 de la comunicación científica. Y en este libro-maravilla aparece, por primera vez, el concepto de meme, al que se refiere como:
«La unidad responsable de la transmisión cultural en el ser humano».
Pero, ¿por qué meme? Y ¿por qué aparece ese concepto en un libro llamado El gen egoísta? El origen de la palabra meme procede de mimeme que en griego significa Imitación. El propio Dawkins fue el que escogió ese nombre que, según recoge el libro:
«Buscaba una palabra que se pareciera lo más posible a gen (gene en inglés) ya que tanto los memes como los genes se propagan de un cuerpo a otro y están sujetos a las mismas reglas básicas de la evolución».
La diferencia básica radica en su origen (los genes están en las células, los memes en la cultura y el cerebro) la manera de propagarse (los genes utilizan los óvulos y los espermatozoides, mientras que los memes se propagan a
través de la imitación) y la información que contienen (los genes, la información genética, los memes, la información cultural).
A estas alturas y si han prestado atención, se habrán dado cuenta que hemos relacionado la información cultural con el Ola ke ase, el Harlem Shake o cualquier otra frase nacida de Internet. Sí. Asusta. Llamando memes a las tonterías que nacen de Internet las estamos elevando, según la definición de Dawkins, a unidad de información cultural que se transmite de persona en persona. Asusta que Ola ke ase sea la unidad de información cultural que estamos transmitiendo, pero es que tal vez sea esa la realidad.
Obviamente Richard Dawkins no comenzó a hablar de memes por los conceptos creados en Internet (el libro se publicó en 1979, por aquél entonces Internet era, para la gente corriente, una lejana línea en el horizonte) sino por su lucha contra el creacionismo y las religiones. Y es que Dawkins comenzó a explorar las creencias religiosas y cómo podían transmitirse las ideas de persona en persona. De ahí creo el concepto de meme y hasta ahora.
Si las similitudes entre la ciencia y los memes no parecen todavía suficientes, N. K. Humprhey, compañero de Dawkins, describe los memes como:
«Estructuras vivientes, no metafóricamente sino técnicamente. Si plantas un meme fértil en mi mente, literalmente, parasitas mi cerebro convirtiéndolo en un vehículo de propagación del meme, de la misma manera que un virus puede parasitar el mecanismo genético de una célula«.
Explicadas todas estas similitudes, podemos tener dos visiones respecto a esto:
1) Qué pena que la unidad de información cultural de hoy en día sean tonterías del calibre del Harlem Shake o el Ola ke ase.
2) Qué bonito que el concepto meme, tan repetido hasta la saciedad hoy en día, le deba su origen a un concepto biológico como gen.
Así que ya ven, este post iba sobre memes y genes y como amantes de la biología que somos, tal vez deberíamos crear nuestro propio meme, como un: ola ke ase, te gusta la biología o ke ase o un Harlem Shake en el laboratorio. Aunque puede que para eso lleguemos tarde:
L’Associació de Biotecnòlegs de Catalunya (ASBTEC) és una entitat professional i juvenil catalana sense ànim de lucre que té com a objectius el desenvolupament de l'emprenedoria en el camp de la biotecnologia, així com la connexió de les diverses persones i organitzacions que en formen part. Constituïda l'any 2005, també proporciona formació contínua en coneixements científics i no científics i l'intercanvi d'experiències en aquest àmbit d'estudi per tal de conscienciar la societat sobre els seus beneficis.
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